Hoy me levanté con ganas De darle a mi corazón, El gusto de hacer un tango Que en sus acordes porteños, Lleve engarzado el amor De las madres que se fueron Y que junto a dios están. Para que sepan que un hombre Que quiso mucho a la suya No las olvida jamás.
Un tango en el que esté El recuerdo sacrosanto De las que llevaron siempre Todo el peso del hogar Y que cuando la tenemos No la sabemos cuidar. Un tango en el que esté El recuerdo más sublime De esas cabecitas blancas, Que le han dado al hijo ingrato El perdón y la caricia Que nadie les puede dar.
Hoy me levanté con ganas De darle a mi corazón Lo que me pidió llorando Y lo hice como he podido, Pero con veneración. Para las madres que se fueron Y que junto a dios están. Para que sepan que un hombre Que quiso mucho a la suya No las olvida jamás.